¿Alguna vez te has preguntado de donde viene la palabra “chumino”? ¿Y el significado de sieso? ¿Y si te dicen de alguien que es un “guachisnai”? Pues las respuestas a todo esto las encontrarás si contratas un free tour por Cádiz, una ciudad imprescindible si quieres perderte por sus calles.
Mi primera impresión de Cai fue la de encontrarme en una película de piratas. Y mira que yo iba con la idea de la “tacita de plata”, y mi mente se había imaginado una ciudad con edificios de estilo churrigueresco y brillos plateados… Nada más lejos de la realidad sobre todo observada la ciudad desde sus tejados. Por las calles de su casco antiguo podría salirte al caer la noche John Silver el Largo y sus cien barriles de ron. O en su puerto, en vez de lujosos barcos y trasatlánticos, ver atracar la Perla Negra de Jack Sparrow. O como por arte de magia ver salir de las aguas de La Caleta cual diosa de ébano a Hale Berry en “Muere otro día”. Por algo Juan Sebastián Elcano llegó hace 500 años al cercano puerto de Sanlúcar de Barrameda después de circunnavegar el mundo. Y haciendo Historia.
Y es que por Cádiz han pasado todos los que podían pasar y alguno más, incluida Hale Berri, que no es broma. Fundada por los tirios, fue el asentamiento fenicio más antiguo de occidente, y que por tanto tiene más de 3.000 años de historia. De ella partió Aníbal para la conquista de Italia y el propio Julio César le concedió el título de civitas foederata (ciudad federada) al Senado romano. La ciudad fue conquistada por los bizantinos en el año 522, por los visigodos en el 620 y de nuevo conquistada por las tropas de Tariq Ibn Ziyad en el 711, tras la batalla del Guadalete. La conquista de Cádiz se engloba en la reconquista del Guadalquivir (1243-1262), incorporándose en 1264 a la corona de Castilla.
Cádiz es una isla que se separa del continente por un estrecho canal llamado Caño de Sancti Petri que atraviesa las marismas. Históricamente, el territorio de Cádiz se constituyó, en un principio, como un pequeño archipiélago, (llamado Gadeiras), como una sola isla. Fue bautizada por Lord Byron como “Sirena del Océano” y se le conoce popularmente como la “Tacita de Plata”.
Lo que hay que reconocerle a Cai es el sentido del humor de sus habitantes. Sentido del humor y brillantez: sólo hay que oír sus chirigotas en el Carnaval de Cádiz. Y hacen gala de ese desparpajo por todos lados de la ciudad: desde el camarero que nos atendió en Casa Manteca con su “maricón paquí, maricón payá, ya no sé si desmayarme aquí mismo o cortarme las venas” y nosotras recién llegadas del Botxo, acostumbradas a otro tipo de lamentos, con los ojos como platos. Por cierto, muy buen sitio para comer. O la historia del Pay Pay, que mejor escuchar en palabras de la guía maravillosa del free tour.
Qué ver en Cádiz
Ante todo, recomiendo reservar un free tour, os lo pasareis muy bien y veréis la ciudad en conjunto para luego, por vuestra cuenta visitar aquellos lugares más emblemáticos de la ciudad.
Visita imprescindible la Iglesia Catedral de Cádiz. Se ubica en el centro histórico, a muy pocos menos del mar y está declarada Bien de Interés Cultural. Existe la opción de visitar una de sus torres (la torre del reloj), que ejerce de uno de los mejores miradores de Cádiz.
La Torre Tavira se encuentra ubicada en la Casa-Palacio de los Marqueses de Recaño y fue torre vigía oficial del puerto de Cádiz en 1778. Además, gracias tanto a su cámara oscura, sus salas de exposiciones como a su terraza-mirador, la torre Tavira es otro de los lugares que hay que ver en Cádiz.
El Castillo de San Sebastián es una fortaleza ubicada sobre un pequeño islote en uno de los extremos de la playa de La Caleta donde, según la tradición clásica se encontraba el Templo de Moloch/Kronos. En 1457, en el islote se levantó una ermita por los tripulantes de un barco veneciano que se recuperaban de la peste pero no fue hasta 1706 cuando se iniciaron las obras de construcción de un castillo que dio lugar a un recinto fortificado de planta irregular y que defendía el flanco norte de la ciudad.
Otro castillo, el de Santa Catalina es una fortificación construida entre finales del siglo XVI y principios del siglo XVII en La Caleta. Tiene una planta pentagonal de influencia italiana y se adentra en el mar gracias a unas escolleras. Actualmente, el Castillo de Santa Catalina es utilizado para actos culturales y está declarado Bien de Interés Cultural.
Por supuesto, la playa de La Caleta situada en el centro histórico de la ciudad. Fue el puerto natural en el que fondearon fenicios, cartagineses y romanos. Es uno de los lugares especiales que hay que ver en Cádiz, sobre todo para ver el atardecer…
El teatro romano de Cádiz fue descubierto en el año 1980 en unas excavaciones arqueológicas destinadas a localizar el Castillo de la Villa. Tras el descubrimiento, se han ido sucediendo actuaciones de recuperación. La entrada al Teatro Romano es gratuita y nosotros lo descubrimos gracias al free tour porque está «escondido» en el Barrio de El Pópulo y sólo es accesible por su Centro de Interpretación (Calle Mesón, 11).
Gastronomía gaditana
Segunda sorpresa de Cádiz: puedes comer y bien por muy poco. Además de las tapas que te ponen con una cervecita fría o un fino, los gaditanos son conocidos por algo más que su atún rojo. Prepárate para degustar pescaíto frito y disfrutar de la experiencia.
Las tortillitas de camarón son unas tostas hechas de huevo en aceite muy caliente, con trocitos de camarones y algunas especias más. Existen lugares magníficos y típicos para degustar una buena tapa de tortillitas de camarón en Cádiz como en el barrio de La Viña, junto con un buen vino de la zona, ya sea un Vino de Jerez de la Frontera, un Fino del Puerto de Santa María, Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda, u otros Vinos blancos de Chiclana o de la Tierra de Cádiz, o la tintilla de Rota, entre otros autóctonos.
Al igual que en muchas otras zonas de la costa de Andalucía, el “pescaíto frito” es uno de los platos más típicos de Cádiz. Pocas cosas hay como disfrutar de un atardecer junto a una espumosa y una tapa de “pescaíto” frito en una bonita terraza junto al mar. Se trata de diversos tipos de pescados de pequeño tamaño de la zona, y su fritura es tan especial que se realiza en lugares específicos llamados freidurías. Un buen sitio es el Mercado Central de Cádiz en el que todos los días de la semana se organiza el denominado “Rincón Gastronómico”.
Dónde alojarse
En internet puedes encontrar una infinidad de alojamientos para todos los bolsillos. Eso es muy fácil. Pero yo te recomiendo encarecidamente uno: Hotel Boutique Casa de las Cuatro Torres. Es pequeño, familiar, encantador. Ubicado en la Casa de las Cuatro Torres, un edificio catalogado como Bien de Interés Cultural construido en 1736, ha sido remodelado en 2015 con un gusto y un detalle que te dejarán boquiabierto. Lourdes Zozaya y todo su equipo ofrecen al viajero unas atenciones y un trato familiar que hace que la estancia en Cádiz sea todo un placer.
Hotel Boutique Casa de las Cuatro Torres
Plaza de Argüelles, 3
Cádiz – 11004 (España)
+34 956 90 31 33
reservas@casadelascuatrotorres.com